La Corte de Apelaciones del Circuito 11 de Georgia, aplazó la decisión sobre la inmunidad diplomática de Alex Saab, secuestrado en Estados Unidos (EE.UU.). El caso estará nuevamente en manos del juez Robert Scola, quien la obvió en primera instancia en Florida, lo que podría derivar en una nueva apelación por parte del equipo de defensa del diplomático venezolano.
De acuerdo con la opinión emitida por el tribunal de apelaciones, “el tribunal de distrito no abordó si Saab Morán es un diplomático extranjero e inmune al enjuiciamiento”, por lo que rechazaron la invitación del equipo de abogados a “decidir esa cuestión en primera instancia (…) ya que somos un tribunal de revisión, no un tribunal de primera vista, y la determinación de si una persona es un funcionario diplomático extranjero es una cuestión mixta de hecho y derecho”, alegan.
NEW: Appeals panel leaves to Judge Scola to decide whether Alex Saab is a Venezuelan diplomat immune from prosecution.
The procedural decision doesn't address the merits of Saab's argument, meaning he can still appeal if Judge Scola deems he must stand trial for corruption. pic.twitter.com/lW0Z4tMt8e
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) May 2, 2022
A pesar de ser una corte de apelaciones, dice el documento, estamos ‘mal situados para decidir esta cuestión mixta de hecho y derecho en primera instancia’ (…) Por todas estas razones, anulamos la orden del tribunal de distrito como discutible y devolvemos el caso al tribunal de distrito”, finaliza.
Órdenes colaterales
Esta decisión demuestra la confabulación del sistema de justicia de EE.UU. y representa una subversión procesal, pues la apelación no llego a la corte por segundo grado de jurisdicción y el derecho a que una segunda instancia examine, sino por la doctrina de órdenes colaterales, al no haber sido decidido por el juez Scola en su momento, para intentar procesar a Saab de forma ordinaria, teniendo conocimiento de que la inmunidad diplomática es una excepción procesal que genera la inimputabilidad del Enviado Especial.
Argumentos contundentes
El pasado 6 de abril, la defensa de Saab, encabezada por David Rivkin, presentó ante el tribunal de apelaciones de Georgia, los argumentos orales sobre la inmunidad diplomática del Enviado Especial de Venezuela.
Rivkin, encargado del caso en EE.UU., aseguró que Alex Saab “no puede ser judicializado ni perseguido de ninguna forma” porque esto afectaría “la viabilidad del sistema internacional. Lo que requiere absoluta inviolabilidad de los embajadores y enviados especiales”, lo que augura “buenos resultados en el reconocimiento de la inmunidad diplomática” del funcionario, así como su “liberación inmediata”.
La acreditación de la cancillería venezolana, fechada el 9 de abril de 2018, permitía a Alex “realizar gestiones en favor de la República Bolivariana de Venezuela, orientadas a garantizar la procura comercial y humanitaria de bienes y servicios de primera necesidad (…)”, dejando en claro su carácter diplomático.
Continuación del secuestro
Un nuevo retraso en el proceso vulnera aún más los derechos de Alex Saab, los continúa y empeora con el paso del tiempo. El juez Scola ahora debe tomar una decisión sobre la base de un hecho transgresor del derecho, es decir, el método usado por la parte acusadora para privar de libertad a Alex Saab.
El pasado 25 de julio 2019, Alex Saab quien ya era diplomático de Venezuela según la Convención de Viena, fue acusado de conspiración para lavar dinero por el Tribunal del Distrito Sur de la Florida.
Motivo por el cual el equipo de defensa del diplomático comparece para explicar las razones por las cuales Alex Saab no debía presentarse ante el tribunal, pues se encontraba en funciones como representante de Venezuela ante la República Islámica de Irán.
El tribunal se negó a oír al equipo de defensa, lo declaró prófugo y le aplicó la teoría de deslegitimación del prófugo, en virtud de la cual lo privan de todos sus derechos procesales. Esta petición era incompatible, debido a que goza de inmunidad conforme al Art. 29 de la Convención de Viena.
El pronunciamiento de la Corte de Apelaciones refleja que se negaron a ir en contra de su propia jurisprudencia, esto dejaría en evidencia que Cabo Verde y EE.UU. cometieron un delito al detener a un diplomático en funciones.
Caso político
Más allá del proceso judicial está el momento político en el cual se produce esta decisión. La Corte de Apelaciones tuvo que decidir por la menos dañina para sí: por un lado, fallar a favor de Alex Saab, dejaba a los Estados Unidos desarmados para continuar el Lawfare contra Venezuela, mientras que fallar en contra de Alex Saab afectaría cualquier proceso de diálogo político en instancias superiores entre Estados.